Comprar un jamón ibérico en Salamanca es casi como comprar parte de nuestra cultura y de nuestra tradición. Estas piezas se han convertido en toda una joya culinaria propia de nuestro país. Y, de la misma manera que pasa con el vino, el jamón está empezando a considerarse como un objeto de culto.

Hoy queremos explicarte algo más de este mundo, para que vayas ganando también conocimientos. Concretamente, vamos a hablarte sobre los signos o los detalles para comprar un jamón ibérico en Salamanca de calidad. Para que así disfrutes de esta deliciosa pieza.

Lo primero de todo es fijarte bien en la curación. Esta, como ya sabrás, es la que determina el tiempo que ha estado formándose el jamón serrano, evaporando el agua en favor de la grasa. Como te decíamos, el tiempo medio de curación debe oscilar entre los 20 y los 28 meses. Es decir: nunca tiene que pasar del medio año.

Precisamente por la curación, así como por haber sido alimentado el cerdo con bellota, el jamón tiene que presentar importantes surcos de grasa a los lados. Para los expertos esta es la parte más sabrosa e interesante del jamón serrano, ya que es la que más intensidad y aroma tiene.

Siempre debe ser más largo que ancho. En caso contrario, no te recomendaríamos comprarlo. Además, es importante que la pezuña sea prácticamente negra. Otro factor fundamental es que la pieza está reblandecida. Es decir, si la presionas, tus dedos se hunden con facilidad. Esto quiere decir que, efectivamente, tiene una capa de grasa y que el jamón está tierno y bien curado. Como último consejo, procura que no pese más de ocho kilogramos, ni menos de seis.

En Montenuevo tenemos una importante variedad de piezas de jamón ibérico de primera calidad, para que las disfrutes.