El jamón ibérico de Salamanca es uno de los productos más característicos de esta tradicional ciudad universitaria. Y es que los embutidos de esta tierra y especialmente sus ibéricos son mundialmente conocidos. Pero además de ser uno de los alimentos más deseados, recientes estudios demuestras que su consumo puede tener grandes beneficios para nuestra salud.

En efecto, las ventajas de comer jamón son indiscutibles y entre ellas podemos destacar que disminuye el colesterol malo, contribuye a controlar la presión arterial, reduce el riesgo de padecer trombos y aporta a nuestro organismo importantes dosis de vitamina E que tiene una significativa función antioxidante.  

Los expertos de Jamones Montenuevo nos comentan que muchos consumidores tienen dudas acerca del los efectos que el consumo de jamón puede tener para el peso de nuestro cuerpo debido a los niveles de grasa que pueden alcanzar el 20% con relativa facilidad. Sin embargo, se trata de grasas no saturadas que benefician al corazón y cuyo consumo moderado no tiene por qué causar aumento de peso. 

Más allá de sus innegables beneficios, el jamón ibérico de Salamanca no es un producto básico por lo que su presencia en nuestra dieta diaria tiene que ser limitada. Además, debemos tener en cuenta que su alto contenido de sodio favorece la retención de líquidos por lo que su consumo debe ser moderado en quienes sufren hipertensión arterial más allá de los beneficios que el productos tiene en la circulación de la sangre y nuestro corazón.
 
Por todo ello podemos concluir que, sin ser parte imprescindible de nuestra dieta diaria y consumiéndolo con moderación, el jamón ibérico no produce aumento de peso sino que por el contrario, aporta grandes beneficios para nuestra salud.