Hay algunos alimentos que dejan de ser un elemento de nuestra dieta para pasar a convertirse es algo más. El jamón de bellota en Salamanca es un ejemplo de lo que decimos, ya que se ha convertido en una de las piezas claves en nuestra gastronomía. Tanto es así que hay muchos expertos que puedes encontrar sobre este tema.

Por eso, queremos aprovechar aquí para acercarte un poco estos conocimientos, y explicarte las características que debe de tener un jamón de bellota en Salamanca. Para que entiendas qué cosas deben de valorarse en ellos.

Para empezar, un jamón de bellota se llama así por el tipo de alimentos que ha tenido el cerdo. Esto quiere decir que no todos son de bellota, porque no siempre se ha podido alimentar de la misma manera al cerdo. En el caso de los primeros, su alimentación consta de bellotas y de hierbas naturales, mientras que en el resto de cerdos han sido algo más laxos a la hora de alimentarles, utilizando otro tipo de productos que hacen que su carne tenga menos grasa y, por tanto, menos sabor y calidad.

Este punto es fundamental, ya que es lo que determinará la calidad del jamón. ¿Cómo? Pues muy fácil. Fíjate en las pezuñas, cuanto más desgastadas estén, mejor, ya que significa que han caminado por la naturaleza buscando esas hierbas de las que alimentarse. Si ves que no están desgastadas es que no es de bellota.

Otro punto es la grasa. En el jamón de bellota es una grasa mucho más tierna, tanto, que basta con que posemos el dedo y apretemos un poco para que este se hunda. Algo que no se puede decir en el resto de casos.

En Montenuevo contamos con una amplia gama de jamones de primera calidad, para que los disfrutes.