Hay cinco denominaciones de origen del jamón ibérico en España y una indicación protegida entre las que destaca el jamón de Guijuelo en Salamanca, la D.O. más acotada de todas, con una pequeña región en el sureste de la provincia, que le hace ser la más prestigiosa junto a la zona de Jabugo. A esta zona corresponde la denominación más grande, llamada D.O. Jamón de Huelva que además de su propia provincia está extendida en la mayor parte de la de Cádiz, Badajoz y Cáceres y cuenta con parte de la provincia de Córdoba, Sevilla y el suroeste de Salamanca. En Córdoba encontramos otra D.O, la denominación de origen Valle de los Pedroches situada en el amplio valle del mismo nombre.

Repartidas a lo largo de toda Extremadura en diferentes dehesas encontramos la D.O. Dehesa de Extremadura, que surge como pequeñas islas dentro de la D.O onubense. La zona más al norte de esta denominación es la frontera sur con la D.O. de Guijuelo, produciéndose el jamón más similar al comercializado por Jamones Montenuevo, S.L.

Solo hay una denominación de origen situada más al norte que el jamón de Guijuelo en Salamanca y es también la única situada en la mitad oriental de la Península. Estamos hablando de la D.O. Jamón de Teruel, la última en ser reconocida y que se encuentra en el territorio de dicha provincia. Más al sur, en las Alpujarras de la provincia de Granada, encontramos la indicación geográfica protegida del Jamón de Trevélez, un pasito por debajo de la calidad de las denominaciones de origen pero también muy superior a los que no tienen ninguna certificación.