Tanto en nuestras tareas como en nuestros hábitos alimenticios, conservar acciones o alimentos que se conocen como beneficiosos para el ser humano es de vital importancia, como el consumo de jamón de bellota de Salamanca. Así es como se debería de vivir a diario, innovando pero sin perder las buenas costumbres.

El producto por excelencia del territorio español, el jamón, y más concretamente, el conocido como 100 % ibérico de bellota, aporta infinidad de cualidades a nuestro organismo, considerándose un placer cardiosaludable. Un bocadillo condimentado con unas lonchas de jamón de bellota de Salamanca, además, casa a la perfección con una dieta mediterránea sana y equilibrada.

Entre sus beneficios encontramos que las grasas que componen el cerdo ibérico de bellota alcanzan índices de más del 50 % en ácido oleico, lo que conlleva a un efecto más que favorable en el colesterol en sangre, solo compitiendo con el aceite de oliva virgen. Esto no es solo merecimiento propio de esta raza porcina, sino también de su alimentación: las bellotas, de ahí su denominación tan popular) y de la hierba que consumen a la par.

Ya sea en el desayuno, a media mañana o como complemento a un picoteo antes de almorzar, lo cierto es que ingerir jamón de bellota es bueno también porque contiene vitaminas B1, B6 y B12, beneficiosas para el buen funcionamiento del cerebro humano; vitamina E, un reconocido antioxidante para la salud; proteínas y minerales como el calcio, zinc, cobre, magnesio, selenio (antienvejecimiento), hierro y fósforo.

No es de extrañar, por tanto, que naciera Montenuevo, donde somos expertos en el buen comer, ofreciendo productos de calidad como es el jamón de bellota. De orígenes ganaderos, en 1990 nació nuestra empresa, orgullosos del legado de nuestros padres y fruto de una ilusión constante por el buen hacer y las buenas costumbres en la alimentación diaria.